Microrelato

“Un libro y un café”

Hoy, un día cualquiera de junio no paraba de servir cafés, de aquí para allá.
Desde hace más de una hora no paraba de observarla a ella, una chica morena con la piel rosada y con ojos verdes. Estaba tan distraído que se me había caído la bandeja un par de veces y estaba manchado de café por todas partes.
Ella no había dejado de observar todos los libros que llevaba ni un solo minuto desde que había llegado.
De repente cogió el móvil y justo después de colgar recogió todas sus cosas y las metió en su mochila negra de la que colgaba un llavero en el que ponía una “A”, pero me di cuenta de que se dejó un libro sobre la mesa, lo cogí y salí corriendo detrás de ella, pero era demasiado tarde, acababa de subirse a un coche y parecía que llevaba mucha prisa, así que guardé el libro en mi taquilla.
Cuando acabé mi turno me puse a observar el libro, era de universidad así que deduje que estaba estudiando. Observé la primera hoja y en ella tenía puesto el nombre de Alexis Steven y un número de teléfono. Cogí mi móvil y marqué el teléfono.
Resultó ser una amiga suya y me aseguró que la avisaría te que yo tenía su libro.
Al día siguiente estaba abriendo la cafetería cuando apareció ella:
- Hola, ¿eres Marcos?-me preguntó.
- Sí, soy yo-le contesté-. Ayer No me dio tiempo a devolvértelo, te fuiste corriendo-dije devolviéndole el libro-.
- Sí, es que me surgió algo. Muchas gracias-dijo marchándose.
Lo que ella no sabía era que le dejé una nota dentro del libro:
“Hola Alexis, espero que cuando termines los exámenes me dejes que te invite a un café. Marcos”
Pasadas unas semanas Alexis volvió. A partir de ese día, todas las semanas venía unas cuantas veces a tomarnos un café los dos juntos. En todos esos días compartimos risas, historias de nuestra vida incluso secretos. Nos hicimos íntimos amigos hasta que un día nos dimos nuestro primer beso.