15 de agosto de 2010

CAPITULO 9 - De compras con Susan.

Me desperté bastante temprano, alrededor de las 8. Todavía no se había levantado nadie, entonces decidí ver un rato la tele y esperarles para desayunar todos juntos.
Alrededor de las 9:30 escuché el sonido de unas persianas, sería la de mis padres, ya que mi hermana era una vaga y nunca la subía.
Al cabo de un rato se levantó mi hermana, y como no, no levantó la persiana.
- Buenos días Silvia.-dijo mientras iba a la cocina.
- Hola mamá.
Mi madre nos preparó unas tostadas y unos zumos de naranja y salimos al jardín a tomarnos nuestro desayuno.
Durante el desayuno estuve muy distraída, no era capaz de quitarme aquel sueño de la cabeza que tuve la noche anterior, y sobre todo en aquellos ojos tan azules que por primera vez recuerdo que vi en el aeropuerto al llegar a Los Angeles.
- Silvia ¿te encuentras bien?-me dijo mi madre preocupada.
- Si, ¿por qué lo preguntas?
- No sé, es que… te veo muy distraída.
- Ah,-sabía de lo que hablaba-pues estoy perfectamente-mentí.
- Eso espero- dijo mi madre pegando un mordisco a una tostada.
Cuando terminé el desayuno me fui a mi habitación y encendí el ordenador para entretenerme un rato hasta que mi padre nos dejara bañarnos en la piscina.
Miré mi tuenti, tenía dos comentarios en dos de las que subí anteriormente, uno era de Elisabeth y otro de Vanesa, las contesté rápidamente y cerré el tuenti puesto que no había mucho que hacer.
Quería descargarme alguna que otra canción y dos películas, en cuanto las puse a descargar en el ares:
- ¡Silvia, Laura, ya os podéis bañar cuando queráis!- gritó mi padre.
- Vale- grité yo.
Me puse el bikini rápidamente, bajé corriendo sin apagar el ordenador ya que las pelis me corrían alguna prisa, me quité las chanclas y me tiré de golpe, y en ese mismo momento me gritó mi madre:
- Silvia, ¿qué te tengo dicho?
- No tirarme al agua de golpe, ya lo se- dije en un tono pesado.
- Pues que sea la última vez.
- Vale, mamá.
Me hice unos cuantos largos y estuve un rato jugando con mi hermana, a mi no me gustaba, y sé que a ella tampoco pero de vez en cuando no hace ningún mal.
Justo me estaba saliendo cuando mi madre me dijo algo, pero no la escuché.
- ¿Qué dices mamá? No te he oído- grité.
- Que te salgas del agua y te duches, son ya las 12:30, tu padre esta apunto de llegar que ha ido a comprar unas cosas y nos tenemos que ir a casa de Nicole.
¡Es verdad! Ya no me acordaba de que hoy comíamos en casa de Susan.
- Vale mamá, ya voy.
Me sequé un poco para no dejar el rastro de agua por toda la casa y me metí en la ducha. Me puse nos vaqueros cortos y una camiseta básica y bajé al salón a la espera de mis padres.
- Mamá llegamos tarde.-Dije mirando la hora.
- Hija, no puedo correr más, ¿y tú hermana?
- Tirada en su cama.
- ¡Laura! Nos vamos, venga.
- Vaaale.-dijo Laura.
- Menos mal que estamos al lado que si no… -dijo mi padre mientras cerraba la puerta.
Fuimos casi corriendo a casa de Susan y en cuanto llegamos nos estaban esperando en la puerta.
- Lo siento mucho chicos- dijo mi madre.
- No pasa nada, todavía le queda un poco a la comida- dijo Nicole.
- ¿Y que estáis preparando?- dijo mi padre impacientado.
- Es una sorpresa- le contestó Peter.
- Jooo- se quejó mi padre.
- ¡Silvia!-me gritó Susan.
- Hola Susan.
- Oye, ¿esta tarde te vas con los “macarrillas”?- dijo haciendo el gesto con los dedos de las comillas.
- ¿?
- Con los que te vas.
- Aaaa…, pues no, no he quedado debido a que hoy estoy en tu casa y… ¡¿Por qué lo de macarrillas?!
- Es lo que son, no me caen muy así y además, por cosas que no me apetece contarlas. No sé como te vas con ellos.
- Pues… por unos motivos, pero son muy majos, además son los únicos adolescentes,, o de nuestra edad o como los quieras llamar tu que hay por esta zona aparte de tu y yo.- dije un poco mosqueada por lo de macarrillas.
- En eso no te quito razón.
- ¿Entonces?
- No se, es que con los que yo me junto son… diferentes, mas civilizados.
- ¿Con quien te juntas?
- Con unos de mi clase. Por cierto ¿a qué instituto iras?
- A uno de aquí al lado, no me acuerdo ahora del nombre.
- Al Blue Beach voy yo, a lo mejor nos toca juntas, yo paso a 1º de bachillerato.
- Yo a 4º.
- Jo, pues no nos vamos a ver. Bueno que se me ha ocurrido que después de comer podíamos ir al centro comercial, ¿qué te parece?
- Genial, todavía no he ido.
- Pues aquí tienes una experta en él.
- Jajajaja- nos reímos al unísono
- Chicas, a comer- gritó el padre de Susan, Peter.
Su padre nos preparó chuletas, chorizos, hamburguesas… en la barbacoa.
Cuando acabamos Nicole trajo una tarta de la que solo ella conocía la receta, era de chocolate y fresa con nata y una base de galletas, pero llevaba un ingrediente especial que le daba ese punto para llegar a la perfección.
- Nicole me encanta esta tarta-dijo mi padre.
- Me enseñó la receta mi abuela, y a mi me gustaría enseñársela algún día a alguno de mis nietos, si es que tengo.
- Jaja- se rieron mi madre y Nicole al unísono.
Estuvimos un rato charlando sobre España, ya que ellos nunca habían ido y cuando llegaron las 17:00 nos fuimos.
- Mamá, Silvia y yo vamos a ir al centro comercial- dijo Susan.
- Vale, Silvia te quiero ver pronto en casa- me dijo mi madre.
- Vaale- la contesté
- Lo mismo digo Susan- la dijo su madre a Susan.
Pillamos el metro directas al centro comercial, era el centro comercial mas grande que he visto jamás.
- Que grande- dije asombrada.
- Pues por dentro es aún mejor, tres plantas de tiendas y otra de restaurantes.
- ¡Pues venga! No perdamos el tiempo-dije todavía en mi asombro.
Vimos todas las tiendas de la primera y segunda planta, ya íbamos cargadas las dos hasta arriba de bolsas.
Al llegar a la tercera planta, nada mas subir las escaleras me llamó la atención una tienda que parecía bastante cara, aún así estaba llena de gente.
- Susan, vamos a pasar a esta.
- No, es para pijos y cara, por eso nunca paso.
- Porfii- dije poniendo pucheros.
- Vale- cedió.
Entramos y fuimos cogiendo todo lo que nos gustaba, al fin y al cabo tampoco era tan caro.
Nos metimos las dos en el mismo probador para ver como nos quedaba la ropa.
Susan después de probarse todo, se cogió una minifalda y una camisa a juego de palabra de honor.
Yo lo primero que me probé fue un vestido que me gustó mucho nada más verlo, era blanco, por las rodillas, de palabra de honor, con n cinturón negro debajo del pecho.
- Ala tía, te esta perfecto- dijo Susan asombrada.
- La verdad que no me está mal, para una futura cita…
- Pues sí.
Me probé el resto de ropa que cogí pero solo me llevé el vestido y unas sandalias con un poco de tacón azules a juego con el vestido.
Vimos el resto de tiendas que nos faltaban y después subimos a los restaurantes.
Cada una nos tomamos un batido, Susan de vainilla y yo de chocolate, mi sabor preferido.
- Bueno ha sido una tarde estupenda.
- Sí, bueno si queremos hacer algo juntas habrá que volver ya.
- Es verdad no me había fijado en la hora que es.
Nos levantamos y cuando íbamos a bajar alguien me llamó.
- ¡Eh, Silvia! Espera.
Era Sergio, ¿Qué querría ahora?

3 comentarios:

  1. haber!!! expliko!!! el primer capitulo, las dos partes, lo ha escrito cristina!!! y el capítulo 2, las dos partes, lo escribo yo!!!!:D
    me alegro que te guste!!!! cada una escribe un capitulo pero lo partimos en dos!!^^

    ahora ando liadilla, en cuanto pueda, sigo leyendo!!!xD besitos

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  2. vayaa cm n iba a encontrar a sergioo jeje xDD

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